Me llama mi
compañera Luisa y me dice que se va para Cádiz a pasar el fin de semana, y que
le gustaría que le hiciera una tarta para desayunar con su novio.
Ya me da una
indicación de que quiere algo bonito y romántico. Recordando la tarta de su
hermana para la despedida de soltera, le pongo de base un color rosa
semimezclado con blanco, pongo semi, ya que no llegue a integrar del todo los
dos colores. Por supuesto al ser una pareja, que menos que poner dos rosas,
pero en esta ocasión en vez de hacer las rosas, quise darle un relieve que
sobresaliera de la tarta, fue un ensayo de técnica que me dio un resultado que
me gustó mucho, y no fue tan difícil de hacer.
Y bueno,
también he de reconocer que siendo dos novios, la famosa margarita y sus
pétalos sueltos también aparecieron. Para el nombre me acordé de la película
“Desayunos con diamantes”, así que en esta ocasión que mejor diamante que su
AMOR!
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