Mi amiga y
vecina, Laura, tiene una hija, Marta, que va a cumplir unos maravillosos 17
años. Laura quiere hacerle un regalo especial a su hija, y que menos que una
tarta personalizada, en la medida de lo posible, de Fondant y Azahar, ¡para
algo tenemos amistad!
Pues bien, nos
reunimos y hablamos de la tarta, primero que si quería que fueran unas
zapatillas deportivas, de cuya marca yo no tenía ni idea, luego que si le gusta
Lobezno y quizás una tarta con una representación con los héroes de Marvel, o
sea, una locura, ya que hablábamos de muchas cosas, pero no quedaba nada en
concreto!!!
Así pues, le
comencé a enseñar las últimas tartas que yo había hecho, y mira por dónde le
encantó “EL REFUGIO DE MI JARDÍN”. Concretamos que quería una tarta parecida,
pero que el color preferido de Marta era el amarillo, por otra parte, había que
incorporarle alguna indicación de “Lobezno”, y por supuesto, ya que es una edad
maravillosa, en la que ya las “niñas” han florecido dando lugar a preciosas
jovencitas, por qué no incluir algo que indique esa edad en la que las
chicas/mujeres comienzan a pimpollear!!
Recientemente,
había comprado un molde muy simpático para poder hacer zapatitos de tacón, con
lo que se me presentaba una oportunidad de oro para probarlo e intentar sacar
todo el partido posible de dicho molde, y yo no iba a desaprovechar dicha
oportunidad!
Así pues,
quedamos que la tarta sería sobre todo de color amarillo, por lo que la
cubierta inicial sería jaspeada en blanco y amarillo, pero yo le metí también
unas motas naranjas para resaltar mejor los colores. Por otra parte, en cuanto
a sabores, Laura se inclinó por una buttercream de naranja, junto con ganaché
de chocolate negro, y por supuesto bizcocho de chocolate.
Una vez aclarado
todos los pormenores, sólo quedaba ver como encajar a “Lobezno” en todo ello,
ya que poner una figura que lo representara en mitad de la tarta, hubiera roto
toda la temática, y además hubiera quedado como pastiche!!!
Así que como
había que incluirlo, aunque fuera someramente, me decanté por hacer 3 uñas de
metal en pasta de azúcar y ponerlas en el lado en el que iba a reseñar la edad,
que cumplía Marta.
Yo quedé con
el resultado muy satisfecho, Laura no esperaba la tarta y le encantó, y luego
cuando la probó dijo que también le había encantado, tanto a ella como a su
familia.
En fin, sólo
me queda agradecerle a mi amiga Laura desde este humilde rincón de mi blog, por
haber depositado su confianza en mí. Y a Marta….
“MUCHAS
FELICIDADES”
Aunque sea con
retraso!!!!
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