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viernes, 29 de agosto de 2014

GEORGE PIG PARA LUIS



       Mi amigo Luis, trabaja en la Pizzería Maria, que es propiedad de su familia, y hace unas pizzas artesanales  enormes y bastante  buenas, y hay que reconocer que no son caras para nada. Por cierto, que se encuentra en la calle El campo de la verdad, una calle pequeñita y dónde Luis, junto con su familia da vida a la calle.


        Pues bien, Luis tiene un retoño que cumplía 2 añitos, y al que también le encanta George Pig y su dino, y cuando le enseñé la foto de la tarta que había hecho para Aline con las figuras, le gustó mucho, así que me encargó una. Claro,  ahora quedaba el tema de los sabores, y tenía que ser algo especial.



       Ya una vez, les llevé unas tartaletas, una de pera y otra de lemon curd, que les encantó tanto a él como a su hermano Paco. Así que por qué no hacer algo con limón?, por otra parte, el último día de los enamorados había probado una mezcla que me encantó que era la frambuesa con el limón, así que una vez consultado Luis, me dio el visto bueno para la mezcla.

       Otra vez, a hacer los dientes del dino de uno a uno, y a pegarlos de la misma forma, otra vez haciendo la silueta rechoncha de George Pig, y otra vez, sembrando el parque de margaritas, para poder añadirle un poco más, si cabe de alegría a la tarta.

       Esta tarta, además me dio la oportunidad, como todas las que hago, de aprender algo más en este arte de la repostería, y es que antes, en las tartas redondas, cuando tenía que ponerle una capa encima de la base para añadirle color o textura, siempre tenía problemas con los pliegues en los bordes, y mira por dónde, ha sido en ésta precisamente, donde he aprendido a recortar y dejar la tarta sin pliegues, como si la segunda cubierta hubiera sido hecha a medida y forma con la de abajo.


       Así que, el bizcocho era de frambuesa, y con capas de buttercream de limón y ganaché de chocolate negro. El resultado espectacular y por lo visto todo el mundo estuvo encantado con la tarta, e incluso se quedaron cortos, pero sobre todo, Luis, el pequeñajo, al que desde aquí quisiera, aunque ya con un poco de retraso, desearle muchísimas felicidades






“MUCHAS FELICIDADES”