Manuel, el
nieto de mi amiga Lucy, sí, mi amiga de hace años, cumple 2 preciosos añitos.
Yo me había comprometido con ella
a hacerle la tarta de cumpleaños de su nieto,
y quedamos en que le haría una carpa de circo, igual que la que le hice
a mi “Petarda Verbenera”.
Esta vez, quería añadirle algunas
cosas más al diseño, pero lo único que le puse fue un elefante modelado en
fondant, ya que cuando lo hice, vi que siendo tan grande la figura, si le ponía
alguna más, la tarta iba a perder su protagonismo, además que ya llevaba un
payasito en el mástil, en cuanto a sabores, vía libre!!!
Lucy, me comentó que a ellos les
gustaba todo y que no había problemas de alergia ni nada. Así que como era para
un niño pequeño, creo que lo ideal es la “Nutella”, que es un sabor que a todos
los niños les gusta, y por otra parte, como llevaba chocolate, decidí ponerles
otra buttercream de leche condensada, que sirviera de puente entre esos dos
sabores tan parecidos y que suavizara un poco el sabor intenso del chocolate
negro y la “Nutella”, así pues, hechos los dos bizcochos de chocolate, les fui
intercalando capas de los distintos sabores, y a su vez fui empapando los
bizcochos con almíbar natural, para que la tarta quedara jugosa.
Yo y mi señora, estábamos también
invitados a la celebración, donde además de pasarlo muy bien pudimos comprobar
in situ la expectación que despertó la tarta, había una cría que no se separaba
de la tarta, a la que Fran, el padre de Manuel, le tuvo que prometer el payaso,
para tranquilizarla un poco. Por otra parte, el elefantito fue indultado por
Lucy, ya que es cierto que quedó simpático.
En cuanto a sabor, vimos que
estaba deliciosa, con un bizcocho superjugoso, y para nada empalagoso, por el
contrario se creó un sabor muy suave.
Y desde aquí, para el pequeño
Manuel
“Feliz cumpleaños”