Como ya
comenté, mis vacaciones están aquí, y siempre hay personas en la vida de todo
el mundo, que por una cosa o por otra suelen dejar huella. En este caso, me
referiré a mi “jefa de Mojácar”, a la que siempre con cariño y respecto llamo
de esta forma.
Isa, que así se llama, fue una de
las primeras personas que encontré al llegar a aquellas lejanas tierras desde
Sevilla. Cuando llegué me encontré con una chica joven y jovial, que cuando
tenía algún problema en el trabajo, automáticamente lo convertía en un reto!!.
Con ella aprendí muchísimo, tanto a nivel laboral como a nivel personal.
En definitiva, Isa es como una
segunda familia para mí en Mojácar, con la que sigo en contacto y a la que le
tengo muchísimo cariño.
Así pues, como este año, el tema
era llevar alguna tarta para los seres queridos, le llevé una a ella. La
temática la tenía clara, Isa es una chica a la que siempre le gustaba
aprovechar playas como la de Macenas por su tranquilidad, y además por llevarse
a su perro Mozart, que tiene un pataje que parece más que un perro una foca,
además se ha puesto gordísimo el jodío!!!.
Pero bueno, para mí el reto fue
intentar reflejar de alguna manera la forma de ser de Isa y algo que le
gustara, aunque este año, la pobre se quejaba que no había tenido tiempo para
bajar a la playa.
Ojeando blogs y paginas en
Internet, vi una foto que me gustó bastante, se trataba de varias toallas de
diferentes y vivos colores, cada una con una pamela y unas gafas de sol. Así
que esa fue la primera idea a la hora de diseñar la tarta, pero luego pensando,
vi que iba a quedar un poco sosa, por lo que me decidí a modelar una chica en
biquini. La verdad, que modelar es algo que me produce cierto respeto, y más
cuando se aprende a base de ver en Internet como se hace.
Bueno pues, manos a la obra, yo no
pensaba que el resultado pudiera ser, al menos para mí, tan bueno. Quería
reflejar ese día en el que alejada del mundanal ruido y fuera de orbitas de
hoteles vacacionales, Isa se relaja y aprovecha para recargar sus pilas, la
pena es que no le modelé a Mozart, ¡¡ya hubiera sido completa la decoración!!,
pamela, la verdad, no creo que use, pero bueno, el tema era tomar el sol en una
playa desierta!!!!
Por otra parte, no me hacía idea
de cómo reflejar el agua y las olas, así que me decidí por poner en los
laterales fondant tornasolado, que pudiera dar imagen de agua en movimiento, y
remataría la unión con orlas de glasa real para que diera idea de olas. La
parte superior, también llevaría fondant tornasolado, pero en esta ocasión
pondría una arena rubia, ya que por otra parte Isa es de San Fernando (Cádiz),
y en Cádiz, ya se sabe, la arena es un poco más fina y rubia que en la zona de
Almería.
He de admitir, que la tarta sufrió
un poco en el viaje, y la muñequilla no llegó todo lo intacta que hubiéramos
deseados, pero la intención es la que vale.
Con todo, pasamos una buena tarde
poniéndonos al día de nuestras cosas, y Migue (si, sin “l”), su pareja, nos
preparó una buena barbacoa que disfrutamos en buena compañía.
Desde aquí, un beso muy fuerte
para Isa y un abrazo para Migue.